La problemática de la contaminación ambiental está más latente que nunca en la sociedad internacional, cuestión que no es esquiva a la competición más prestigiosa de rally a campo traviesa. Por esta razón, desde 2021, el Dakar se propuso un nuevo desafío en materia de innovación: la utilización de energías renovables en la totalidad de autos y camiones participantes de la edición del año 2030. En suma, los vehículos eléctricos serán los protagonistas del futuro.
Si nos remontamos a los precursores de esta idea, debemos mencionar a la empresa española Acciona, puesto que en 2015 desarrolló el Acciona 100% Ecopowered, un coche totalmente eléctrico que participó en las ediciones 2015, 2016 y 2017, siendo en este último año cuando se inmiscuyó en la historia del deporte, debido a que se convirtió en el primer auto eléctrico en completar la competencia. Asimismo, durante la presente edición, la competencia implementó una categoría especial, denominada Open para los autos que utilizan energías alternativas. Al mismo tiempo, Audi presentó la gran novedad de esta temporada: el Audi RS Q e-tron. El coche entró a la historia hace algunos días por ser el primer auto eléctrico en ganar una etapa del Rally Dakar, al mando del experimentado español Carlos Sainz. Mostró así que ya no existe una distancia imposible de acortar entre los autos de combustión interna y esta nueva tecnología.
Actualmente, el Dakar es algo más que una simple competición de rally, dejando de lado el simple análisis de que lo único importante es la velocidad y astucia de los competidores, convirtiéndose en un verdadero “laboratorio para el desarrollo de motores alternativos”. El horizonte 2030 está definido, el rally sustentable puso primera en esta edición, y el 14 de enero concluirá con su primera etapa del “Dakar Future”. (Producción periodística: Benjamín Papaterra)